Es uno de los reporteros gráficos más respetados del mundo. Con el compromiso
de dejar testimonio de las vidas de los desposeídos del mundo, sus trabajos han
sido publicados en innumerables revistas y diarios, así como en más de 10
libros, muchas exposiciones y distinguidos sitios Internet.
Estudió economía en la Universidad de São
Paulo y en la Universidad
de Venderbit (EUA). En 1968 logró el máster en economía. Entre los años 1969 y
1971 viajó a París en donde obtuvo el doctorado en la Escuela Nacional
Pero un azaroso día de 1970, un Sebastião Salgado de 26 años tomó por primera vez una cámara entre sus manos. A partir de ese día, y aunque necesitó años de duro trabajo para adquirir la experiencia que le permitiría ganarse la vida como fotógrafo, la cámara se convirtió en su herramienta para interactuar con el mundo. Salgado, que siempre ha "preferido la paleta de claroscuros de las imágenes en blanco y negro de su Leica", tomó muy pocas fotografías en color antes de renunciar a ellas por completo.
Su primer libro, Otras Américas, sobre la pobreza en América Latina, se publicó en 1986, y ese mismo año publicó también Sahel: Man in Distress, resultado de una colaboración de 15 meses con la organización Médicos sin Fronteras en la que cubrió la sequía de África septentrional.
De 1986 a
1992 documentó el trabajo manual en todo el mundo, empresa monumental que
produjo el libro y la exposición Trabajadores. Entre 1993 y 1999, tomó como
objeto de trabajo los desplazamientos masivos de personas, lo que dio como
resultado la publicación, en 2000, de los libros Migraciones y Los niños, que
consiguieron un reconocimiento universal.
El respeto de Salgado por los temas que escoge, y su determinación para
hallar el significado profundo de dichos temas; le han permitido crear un mundo
de imágenes que da testimonio de la dignidad humana, a la vez que es una voz de
protesta contra la violación de ésta por la guerra, la pobreza y otras
injusticias.
Junto a su esposa, Lélia Wanick Salgado, directora de su compañía y
diseñadora y supervisora de muchos de sus libros y exposiciones, Sebastião está
creando en la actualidad un proyecto de reforestación y revitalización
comunitaria en el estado brasileño de Minas Gerais.
Salgado pertenece a la tradición de la fotografía socio-documental. Destaca en su obra la documentación
del trabajo de personas en países menos desarrollados o en situación de
pobreza. En la introducción a Éxodos dice: "Más que
nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de
color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones
de cada individuo son idénticos."
Trabaja en proyectos propios de larga duración,
algunos de los cuales han sido publicados en libros como Otras Américas o
Éxodos. Sus fotografías más conocidas podrían ser las realizadas en las
minas de oro de Serra Pelada en Brasil.
En el año 1989 recibió el Premio internacional de la fundación
Hasselblad. En 2001 fue nombrado Embajador de Buena Voluntad del
UNICEF por su labor. Y en junio de 2007, tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes,
hubo una gran exposición antológica sobre su trabajo en el festival
internacional de Photo España, Madrid,
donde ganó el Premio del Público.
En el año 2014, sale a la gran pantalla el
largometraje La sal de la Tierra. Dirigida por Wim
Wenders y Juliano Ribeiro Salgado se narra una aventura de Sebastião Salgado
por los cuatro continentes. El metraje recibió excelentes críticas y llegó a
ganar numerosos premios: Premios César: Mejor documental, Festival de Cannes:
Premio Especial del Jurado ("Un Certain Regard"), Premios Oscar:
Nominado a Mejor largometraje documental.
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